El otro día mis padres hicieron 32 años de casados. En principio hicimos de postre un bizcocho de cacao y nueces, pero a última hora pensé que ellos merecían una tarta fondant. Así que abrí el bizcocho, lo bañé con licor de cereza y lo rellene de mermelada de frambuesa.
Gracias por los comentarios a mis primeras seguidoras, poco a poco me voy abriendo un hueco en la blogosfera.